miércoles, 22 de julio de 2015

JACA - AINSA - SOBRARBE

           He estado durante muchísimo tiempo,yendo al Pirineo con el objetivo de ascender a montañas, escalando, esquiando o caminando, una vez cumplido este objetivo que ocupaba gran parte del día, vuelta a casa, una "paradita" (casi siempre en Puente la Reina) para tomar un café, y así hasta el siguiente plan.
           Los "cálidos" días del 18 y 19 de julio, junto a Arantzazu Mendi Taldea, en excursión turística-montañera, he podido disfrutar también del Pirineo de otra forma, y por supuesto tomando el café con más tranquilidad.



         Nuestra primera visita fue al  Monasterio de San Juan de la Peña, edificado en la cara norte de la sierra que dio nombre, lugar sencillo como corresponde al tipo de vida de los eremitas que en otro tiempo los ocuparon. 















           Del Monasterio a Santa Cruz de la Seros, cercana a la margen izquierda del río Aragón, visitamos la Iglesia de Santa María, su importancia histórica se debe, entre otros motivos, a que sus paredes cobijaron a las hijas del primer rey de Aragón, Ramiro I, y a las mujeres de las más notables familias nobiliarias de los siglos XI y XII.









          Después de esas dos interesantes visitas, nos dirigimos a nuestro próximo destino: JACA capital de la Jacetania, aquí tiempo libre para hacer lo que cada uno elegimos, visita a la Catedral o paseos por sus ambientadas calles.




           Nos reunimos de nuevo en el restaurante El Serrablo (buena elección), pero, según la ley de Murphy, que es lo que podía fallar en un día de altas temperaturas ? pues el aire acondicionado, sobrevivimos y no pasó de ser una anécdota más para contar en este blog.


          Después de la comida, otra vez tiempo libre,visita a la Ciudadela y algún paseo, siempre buscando la sombra.





           Desde Jaca a Ainsa, precioso pueblo situado en un estratégico lugar sobre la unión de los ríos Cinca y Ara, a los que domina desde lo alto de una alargada plataforma.








          Por la mañana salimos de Ainsa para hacer el camino hasta Santa María de Buil, pudiendo ver durante el trayecto, la ermita de San Lino y los curiosos e innumerables nummulites (en latín pequeña moneda) conocidos también como "dineretes".



















                                                         arriba,ermita de San Lino
           


                                             











           Después de andar durante 3,30h divisamos una preciosa estampa del poblado de Buil, donde visitamos la Iglesia románica de San Martín (siglo XI), adosada a ella la antigua casa abadía, el interior de la iglesia presenta numerosa e interesante decoración pictórica.

         




















         El autobús nos llevó de vuelta a Ainsa, unas horas de paseo por este precioso pueblo del Pirineo, comida y vuelta a los lugares de partida: Donostia y San Pedro.l
         




 Este reportaje no habría sido posible sin la colaboración fotográfica de Iñigo.